Cómo resetear un móvil: guía práctica y consejos

Reiniciar un teléfono móvil es algo que suele hacerse por dos cosas: por requerimiento del propio dispositivo, normalmente para completar el proceso de instalación de las últimas actualizaciones, o porque presenta algún problema y se ha forzado su reinicio.

Resetear un móvil es la mejor opción si se desea dejar momentáneamente todos los componentes del teléfono sin actividad con el fin de que el aparato vuelva a funcionar adecuadamente, pero es un proceso un tanto delicado que puede comprometer la información almacenada en sus soportes de memoria interna.

Con el fin de que sepas cómo resetear el móvil de una manera segura y sin poner en peligro la información que contiene, vamos a darte una serie de pautas para iniciar de nuevo el smartphone.

Por qué conviene tener cuidado a la hora de reiniciar el móvil

Todo dispositivo electrónico expuesto a un reinicio está en riesgo de sufrir un borrado permanente de datos, puesto que el proceso de inicio vuelve a empezar y sin fuentes de almacenamiento interno, cualquier progreso llevado a cabo que no haya sido almacenado desaparecerá para siempre.

Para que esto no ocurra con el móvil, un dispositivo que a día de hoy contiene toda la información personal de su usuario, hay que tomar una serie de precauciones con el fin de garantizar que todos los datos hayan permanecido intactos tras el apagón.

Asegúrate que no hay procesos de guardado o subida en marcha

Como sabrás, los smartphones hoy en día pueden ser reiniciados presionando uno o dos botones del dispositivo. Sin embargo, este proceso se ejecuta de manera repentina, lo que supone que el dispositivo se apaga por completo en un momento e interrumpe cualquier proceso que estuviese ejecutándose en marcha en ese mismo momento.

Cuando se dice que resetear el móvil es un proceso algo complicado, se comenta porque cualquier foto, documento o mail que se estuviese enviando o subiendo en ese momento se podría perder para siempre o, como poco, no subirse y tener que volver a postearlo.

Esto es especialmente importante cuando hablamos de cuentas empresariales de redes sociales o perfiles públicos, conferencias en directo y similares. Un reiniciado abrupto sepultará todo lo que esté produciéndose en ese mismo momento, lo que a su vez puede afectar negativamente al desempeño del propio terminal en términos generales.

Que las actualizaciones estén descargadas por completo

Los reinicios de teléfono más delicados son los que se producen cuando un archivo de actualización está descargándose o a punto de empezarse a instalar. Es un momento crítico en el que cualquier reseteo puede corromper el dispositivo y dejarlo inservible de manera temporal o permanente. Precisamente por eso, se exige que el dispositivo tenga al menos un 70% de batería en el momento de descargar la actualización: para evitar que por falta de carga el móvil se apague.

Haz una copia de seguridad antes de reiniciar

En la actualidad es muy sencillo hacer una copia de seguridad de todos los contenidos del smartphone. Servicios de almacenamiento en la nube como iCloud son perfectos para almacenar todos los datos del dispositivo y poder descargarlos cuando sea necesario. Las copias de seguridad normalmente se hacen a diario y no es preciso hacer un volcado de datos titánico en el mismo día que se va a reiniciar el teléfono, lo que simplifica mucho más todo el proceso.

Eso sí, es necesario que tengas en cuenta que estas plataformas solo sirven para recuperar los datos del móvil reseteado si se dispone del espacio suficiente, el plan sigue activo y se dispone de conexión a Internet constante, ya que tanto para subir como para bajar los datos es preciso que exista una conexión de red activa.

¿Se puede rastrear un móvil reseteado?

Es una pregunta que no tiene fácil respuesta, ya que hoy en día conviven varias generaciones de teléfonos inteligentes y no todos cuentan con los mismos avances en este sentido. Si bien resulta sencillo recuperar los datos de un móvil reseteado con descargar la copia de seguridad almacenada en la nube, los sistemas de rastreo son algo más complejos. En teoría, solo cuando los servicios de localización están activos se puede rastrear el dispositivo, algo que se configura cuando el terminal ha sido reiniciado de fábrica.

El reinicio convencional de apagado-encendido no modifica las configuraciones en los parámetros de localización, por lo que es posible seguir rastreándolo cuando termine el reinicio. Pero si el reinicio es de fábrica, lo que se conoce como “restablecer el dispositivo”, entonces será preciso volver a configurar todo el sistema de localización y asociarlo a una cuenta de correo, lo que en teoría lo haría imposible de rastrear.

Para evitar problemas en este sentido, los principales desarrolladores de sistemas operativos móviles han condicionado el cambio de estos parámetros a la superación de una prueba de seguridad y verificación del usuario. Esto sucede porque tras el robo de un dispositivo móvil, es posible que los ladrones reinicien el terminal y eviten que pueda ser rastreado por su propio dueño. Al no poder verificar los delincuentes la identidad del usuario, los ajustes de localización no podrán ser modificados y continuará siendo localizable, pero depende del modelo y de la versión del sistema operativo que esté descargada e instalada.

Este sistema de seguridad se ha extendido a algunos modelos de smartphone a la hora de recuperar los datos del móvil reseteado, con el fin de blindar la información y mantenerla a salvo en caso de que el móvil haya sido sustraído y se pretenda acceder a la copia de seguridad de manera fraudulenta.

¿Cómo resetear los datos de un terminal Android?

Los reinicios en terminales Android se llevan a cabo de manera predefinida en la modalidad hard reset, sin necesidad de recurrir a herramientas externas o menús de programación. Todo se encuentra al alcance en el menú de ajuste y se pueden resetear los datos de los móviles Android desde la propia pantalla de Sistema.

Aquí basta con acceder a la opción “Opciones de recuperación” y seleccionar “Borrar todos los datos”. Este menú incluye por defecto una serie de advertencias e indicaciones que te guiarán durante todo el proceso y que te avisarán de todo lo que supone eliminar de manera permanente toda la información almacenada en el dispositivo. Resetear los datos de móviles Android ahora es más sencillo, gracias a los avances en accesibilidad que ha experimentado el sistema operativo de Google.

Para resetear los datos de móviles con Android también es posible acceder al menú Recovery del sistema, que no solo incluye la opción de realizar un hard reset sino que incluye opciones más avanzadas. Sin embargo, el hecho de reiniciar el teléfono desde aquí no supone ninguna diferencia: la eficacia es la misma y solo está en este menú por si algún usuario no pudiese acceder al menú de reinicio desde el panel de ajustes de su terminal.

Qué es el NFC en el móvil y para qué sirve

Una de las prestaciones más comunes entre los dispositivos electrónicos de nueva creación viene representada en forma de las siglas NFC, una tecnología que ha revolucionado las transacciones digitales y que se ha convertido en indispensable en cualquier teléfono, tableta y dispositivo inteligente que se precie.

Qué es el NFC y qué papel juega en el día a día

Aunque mucha gente no sepa qué es exactamente la tecnología NFC, todo el mundo busca que su dispositivo tenga esta prestación porque comprende el papel que juega en multitud de acciones cotidianas: pagos con tarjeta, ejecutar acciones determinadas con teléfonos, realizar un pedido por Internet… el NFC está cada vez más extendido y es aplicable a multitud de formatos y cadenas, lo que da buena muestra de la relevancia que tiene en la actualidad el NFC.

Si nos ponemos técnicos, NFC son las siglas de Near Field Communication, “campo de comunicación cercano” en español, y que hace referencia precisamente a un sistema que interactúa con los dispositivos compatibles para ejecutar una acción determinada en un rango de acción limitado.

El NFC empezó a estar presente en las tarjetas de crédito con el conocido contactless, que revolucionó los pagos y que permitían ejecutar pagos con tarjeta sin insertar el chip ni pasar la banda magnética. Esto, con el tiempo ha ido ganando popularidad y a día de hoy es solo una de las muchas funciones que tiene el NFC.

Todo dispositivo, receptor y emisor compatible con la tecnología NFC debe contar con el famoso símbolo de las cuatro bandas semicirculares, similar al icono de Wi-Fi, solo que las del NFC están ubicadas en disposición horizontal y no vertical. Cualquier tarjeta o dispositivo compatible con la tecnología NFC debe contar con este símbolo, para indicar que es sensible al paso de un dispositivo con NFC receptor, como un datáfono, y que la interacción puede dar lugar a un hecho concreto, como la formalización de un cobro.

Aunque las hay de varios tipos, lo más habitual es que se trate de etiquetas NTAG o ICODE. Cada chip contiene una determinada capacidad de almacenamiento, que normalmente se mide en bytes. Los modelos más comunes a día de hoy son las etiquetas NTAG 210, 213 y 215, con 48, 144 y 540 bytes de capacidad, respectivamente. Es de suponer que, con el paso del tiempo y la ampliación de funcionalidades, estas etiquetas vayan dando paso a otras de mayor capacidad y que presenten un diseño y un funcionamiento mucho más optimizado.

Qué es una etiqueta NFC

Las etiquetas NFC son dispositivos en sí mismos que suelen ir camuflados en pegatinas o pequeñas etiquetas que dan alguna pista de su función. Por ejemplo, algunos comercios han lanzado al mercado etiquetas con marcas de productos para ubicar en la cocina y que permiten, con solo acercar el receptor NFC del móvil, hacer un pedido de ese producto concreto. Amazon ya ha experimentado con este sistema en Estados Unidos y es previsible que Europa sea el siguiente territorio en contar con este sistema para agilizar los pedidos.

En realidad, las etiquetas NFC están presentes en multitud de objetos, ya que incluyen el circuito que interactúa con los dispositivos compatibles con la tecnología NFC. Por ejemplo, las tarjetas de crédito virtuales que tenemos en los móviles funcionan gracias a que nuestro dispositivo cuenta con esta tecnología. El NFC en el móvil a día de hoy es una tecnología imprescindible y muchas de las funciones que se utilizan de manera cotidiana con el smartphone o el smartwatch quedarían inservibles si elimináramos el NFC.

Como muestra de que es una tecnología en auge, algunas empresas han decidido incentivar a los usuarios a probarlo estableciendo un sistema de recompensas. Apple es una de las firmas que se ha sumado a la iniciativa pro NFC, animando a sus usuarios norteamericanos a hacer uso de Apple Pay para realizar sus compras y reembolsándoles un porcentaje de su gasto mensual con este sistema de pago. Además, esto también responde a la tardanza de los de Cupertino por desarrollar esta tecnología, aunque el NFC de iPhone es de los que mejor funciona y más alcance tiene.

Funciones de las etiquetas NFC

Hay dos principios universales en lo que respecta a las etiquetas NFC: no son compatibles con superficies metálicas (a no ser que se especifique lo contrario), y cuentan con una función preconfigurada que se lleva a cabo al interactuar con otro dispositivo.

Entre las funciones más comunes de las etiquetas NFC se encuentra el redireccionamiento a una URL específica (como ocurre con los códigos QR, solo que mucho más rápido), conectarse automáticamente a una red Wi-Fi (sin necesidad de escribir la contraseña), acceder al reproductor de música con tus playlists guardadas (algo que se puede hacer gracias a la tecnología NFC del móvil y la aplicación de la plataforma descargada, como Spotify o Music Unlimited) o activar Tasker para ejecutar una acción de manera automática.

La integración de esta tecnología es cada vez mayor desde que está presente el NFC en iPhone y otros dispositivos altamente consumidos en el mercado norteamericano y europeo. Las etiquetas NFC del iPhone también son útiles para activar el modo No Molestar (muy común en los hoteles) o para encender determinados dispositivos, como ordenadores, relojes, bases de carga, televisiones inteligentes y demás.