El avance tecnológico ha ido de la mano de un aumento de las posibilidades que presentan los dispositivos inteligentes. Los teléfonos móviles han sido los principales afectados por el mal uso de determinados elementos o funciones incorporadas, especialmente por parte de los delincuentes cibernéticos, que han utilizado programas maliciosos para atacar nuestros terminales y tomar el control de sus cámaras y de sus micrófonos, con la violación de privacidad que ello supone.

Pero, al margen de los delitos cibernéticos, es posible que en una determinada circunstancia queramos almacenar una grabación o un registro de voz. También podemos vernos al otro lado de la mesa y seamos nosotros los que estamos siendo grabados. Sea como sea, debes saber que hay formas tanto de grabar una conversación con el móvil como de evitar que nos graben a nosotros utilizando el micrófono de nuestro propio dispositivo.

Cómo evitar que te graben una conversación con el móvil

Vamos a empezar desde este prisma: somos alguien importante que tiene acceso a material sensible de una determinada entidad o simplemente, en un determinado momento, somos especialmente vulnerables ante una invasión de nuestra privacidad. Muchas veces es imposible saber si el micrófono permanece activado cuando manejamos el móvil, por lo que en cualquier momento podríamos estar siendo víctimas de una grabación a traición para posteriormente extorsionarnos o someternos a chantaje.

Por suerte, hoy en día parece que hay una aplicación para todo y existe una app llamada Microphone Blocker que permite, como su propio nombre indica, bloquear el micrófono del dispositivo para impedir cualquier tipo de acceso, dejando anulados momentáneamente todos los permisos que el usuario hubiera concedido. Cabe mencionar que estos permisos no quedan revocados al ejecutar la aplicación, sino que se encontrarán suspendidos mientras el bloqueo permanezca activo.

Así, ante cualquier intento de invasión digital por parte de un ciberdelincuente, será del todo imposible poder grabar la conversación en el móvil utilizando el micrófono de tu terminal, garantizando la privacidad de las conversaciones y evitando posibles injerencias durante las mismas.

¿Se puede grabar una conversación en el móvil?

Grabar una conversación con el móvil es mucho más sencillo que tratar de inhibir un intento de grabación, algo que hace a los dispositivos inteligentes especialmente peligrosos desde el punto de vista de la ciberseguridad. Lo mejor de todo es que, si no sabes cómo grabar una conversación en el móvil, ni siquiera te hará falta una aplicación específica, puesto que muchos terminales disponen de una grabadora de notas de voz que puede actuar como una grabadora convencional y almacenar las conversaciones que se tengan en un radio cercano.

Pero la cosa cambia si hablamos de la conversación que se tiene durante una llamada. Por si no tienes ni idea de cómo grabar una conversación del móvil, debes saber que tanto en dispositivos Android como en iOS es posible conseguir un registro de la conversación telefónica que se ha tenido. Pero el procedimiento y las características de esta grabación son muy distintas en ambos sistemas.

En Android, a través del menú de ajustes y configuración y en el correspondiente apartado de llamadas, es posible seleccionar la opción de grabado permanente. Con esta opción activada, el usuario podrá grabar de forma automática las llamadas telefónicas que haga y reciba, almacenando los archivos de audio para crear un registro de conversaciones. Este registro se lleva a cabo sin conocimiento de la otra parte, que podrá interactuar con el interlocutor de una manera natural.

En iPhone esto no ocurre así. Vamos a poner el ejemplo de la aplicación Google Voice, una de las más conocidas para realizar grabaciones de las llamadas. Mientras que en Android esta función permanecerá en segundo plano, en iPhone sí es posible activarla mediante el teclado numérico de la pantalla, presionando la tecla 4 durante unos segundos. En ese momento, se emitirá un aviso sonoro poniendo en alerta a ambas partes de que la conversación va a empezar a ser grabada.

¿Es legal grabar una conversación con el móvil?

Como ves, si no sabes cómo grabar una conversación en el móvil, el proceso no tiene mucho misterio y es realmente sencillo tanto iniciar la grabación como impedir que nuestra voz sea grabada. Y es que la clave está en las aplicaciones desarrolladas por terceros que permiten tanto inhibir el micrófono para bloquear la recepción de las señales de audio como las que están pensadas para almacenar una copia en el dispositivo de una conversación telefónica.

No obstante, al ser una actividad que puede traspasar ciertos límites, conviene conocer dónde están los límites legales de la grabación de conversaciones ajenas. Y es que el derecho a la privacidad es inviolable.

Si nos fijamos en el caso de España, nos daremos cuenta de que hay límites cuando no existe consentimiento expreso, cuando el que graba la llamada no es partícipe de la misma o cuando la difusión de la grabación supone publicar información delicada de carácter diverso.

Si el contenido de la llamada no contiene datos sensibles y el que ha grabado la llamada ha participado en ella, no es punible el hecho de realizar la grabación o incluso divulgarla. Sin embargo, si existen informaciones sensibles o privadas la otra parte podría interponer una denuncia por lo civil por un atentado contra su derecho a la intimidad y al honor.

Cuando en la conversación hayan participado otras personas, si la grabación se difunde la cosa es más seria, ya que aquí entra en juego la Ley de Protección de Datos, incurriendo además en un delito tipificado en el Código Penal: el artículo 197, sobre el delito de revelación de secretos.

Si, por otra parte, hablamos de presentar una grabación como prueba en un juicio, has de saber que existe una gran cantidad de matices y apreciaciones que podrían invalidar la prueba si el tribunal así lo considera. Por norma general, si se cumplen las reglas básicas (tú has grabado y participado en la conversación, o esta ha tenido lugar en público), la prueba debe ser admitida salvo sorpresa. Sin embargo, como decimos, es potestad del tribunal tener en cuenta la gran cantidad de factores que pueden provocar la nulidad de la prueba.