¿Te pueden hackear el móvil con una llamada?

¿Cuánta información almacena tu smartphone? Desde las cuentas de correo electrónico hasta la banca online, sin olvidarnos de redes sociales, aplicaciones de mensajería o fotos, tu dispositivo móvil aglutina una buena e importante cantidad de datos privados. 

El hackeo o acceso ilegal a un sistema informático ajeno es un problema que, lejos de llegar a su fin, evoluciona cada día, haciéndose más y más imperceptible a los usuarios. Los expertos en ciberseguridad han demostrado las alarmantes posibilidades que tienen los atacantes de acceder a nuestros datos privados, sirviéndose de varias tácticas. 

Uno de los métodos que más preocupa a los usuarios es el hackeo a través de una llamada telefónica. Pero ¿realmente se puede hackear un móvil con una llamada? Respondemos a una de las cuestiones que más alarma social está creando en la actualidad. 

¿Es posible ser hackeado al recibir una llamada telefónica?

Si has estado recibiendo constantes llamadas de números desconocidos y extraños, seguramente te hayas preguntado si te pueden hackear el móvil con una llamada. 

Lo cierto es que, en ocasiones, los bulos cobran más voz que la verdad, causando un estado de alerta infundado que lleva a preocuparnos en exceso. Tranquilo, un móvil no puede hackearse a través de una llamada telefónica. Los expertos se han pronunciado para desmentir el rumor que afirma que con una llamada te pueden hackear el móvil.

Ahora bien, estas extrañas llamadas, de números que comienzan por prefijos tales como +375, +90, +92 o +09 ocultan otra intención no menos preocupante: que pierdas dinero. Las personas que llaman a través de estos prefijos lo hacen desde territorios fuera de la Península. 

El modus operandi es siempre el mismo: llaman, esperan un tono y cuelgan. Se trata de una llamada estafa popularmente conocida como “llamadas de un solo timbre”. Además, suelen ocurrir a horas poco frecuentes. 

La finalidad es que, el usuario que ha recibido la llamada, quede intrigado y quiera averiguar quién le ha llamado a una hora tan extraña. ¿El resultado? Una desagradable sorpresa en tu factura telefónica por haber realizado una llamada al extranjero. 

Por ello, cuando encuentres un prefijo extraño, no te alarmes al pensar que han hackeado tu teléfono, pero no trates de averiguar quién ha sido: puede salirte muy caro.

¿Cómo saber si te han hackeado el móvil?

Como hemos mencionado al comienzo, los hackers desarrollan, cada vez, mejores tácticas para “colarse” en los dispositivos móviles y acceder a toda la información que almacenan. 

Sin embargo, hay ciertas señales que han de alertarte acerca de un posible hackeo en tu dispositivo. ¿Quieres saber cuáles son? No te pierdas lo que viene a continuación.

El teléfono se calienta

Si tu móvil se calienta después de un uso prolongado, es algo completamente normal. Por el contrario, si tras un periodo de inactividad, tu móvil está caliente… ¡alerta!

Si bien es cierto que puede deberse a otros factores – configuración inadecuada, factores medioambientales o un uso excesivo del procesador por parte de las aplicaciones – también puede ser una señal de un malware.

Este software malicioso tiene un único objetivo: causar daño. Desde dañar archivos hasta robar datos, un malware es señal de alerta máxima. El malware consume una gran cantidad de memoria RAM y de potencia de la CPU, causando el sobrecalentamiento. 

La batería se agota muy rápido

Si la batería de tu teléfono se agota más rápido de lo normal, en primer lugar, comprueba que no tengas demasiadas aplicaciones abiertas en un segundo plano. Estas, además de agotar la batería, también consumen datos, por lo que asegúrate de cerrarlas si no las estás usando. 

Si no es el caso, una batería que se agota muy rápido puede ser un síntoma de la acción de un hacker. 

El teléfono funciona más lento de lo normal

Un rendimiento bajo de tu teléfono móvil es una de las señales más notorias de un hackeo o presencia de un malware. 

Si tienes problemas para encender o apagar el dispositivo, enviar o recibir mensajes o, simplemente, se demora mucho en abrir páginas de internet o tus aplicaciones, es muy probable que exista un malware en tu teléfono.

Mensajes emergentes extraños

¿Saltan anuncios en tu dispositivo? ¿Aparecen más mensajes emergentes de los habituales al navegar por internet? 

Este hecho señala la existencia de un adware, uno de los malware más reconocibles. Este software malicioso genera ventanas emergentes que ocupan buena parte de tu pantalla. Los anuncios que aparecen son potencialmente peligrosos, especialmente si clikas sobre ellos.

Los datos se agotan

Si tu consumo de datos se ha disparado de manera inexplicable, puede que no seas el único que está usando los datos de tu teléfono. 

Un dispositivo móvil, iPhone o Android hackeado, puede usar datos para enviar información recopilada en el teléfono. 

¿Cómo proteger tu móvil para que no lo hackeen?

Seamos claros. Es muy difícil que los hackers desaparezcan. Por ello, la mejor manera de proceder es protegiendo nuestro teléfono. Recuerda estar siempre alerta en lo referente a la seguridad y ser consciente de tus acciones en el mundo digital. 

En este sentido, no descargues aplicaciones sospechosas o con mala reputación. Para averiguarlo, mira las reseñas e investiga la app antes de instalarla. Ante la duda, mejor no la instales. 

Mantén tu sistema operativo actualizado, pues incrementa la seguridad de tu dispositivo. Muchos hackers aprovechan la vulnerabilidad de los sistemas operativos que no cuentan con la última actualización. También puedes descargar un software de seguridad en tu teléfono, que te proteja de malwares. 

Por lo que respecta a las conexiones WiFi, no debes bajar la guardia. Existen conexiones inseguras, fácilmente detectables, pues no cuentan con el icono del candado. En caso de usar las conexiones WiFi, instala una red VPN, una red virtual privada, la cual dirige el tráfico de datos por medio de conexiones cifradas. 

Cómo arreglar la clavija del cargador del móvil

Uno de los accesorios que usamos con más frecuencia en relación al teléfono móvil es el cargador. 

Este elemento indispensable para el uso y disfrute de los smartphones es el que suministra la carga necesaria para que el teléfono funcione. Por tanto, es comprensible que, una avería en el cargador del móvil o en el puerto de carga, esté acompañada de una respuesta alarmante por parte del usuario. 

El uso tan frecuente del cargador, diario en la amplia mayoría de los usuarios, es la principal razón de los problemas relacionados con la clavija del móvil, la puerta de entrada de este elemento. El uso inadecuado o descuidado en muchos casos, termina por causar averías como la que abordamos hoy en este post.

¿Por qué se daña la clavija del cargador del móvil?

La clavija del cargador es prácticamente la única entrada de la que disponen los teléfonos móviles. Por lo general, está acompañada del puerto de entrada de los auriculares.  

Por una cuestión principal de funcionalidad y practicidad, la clavija del móvil se halla desprovista de cualquier tipo de protección, para agilizar la conexión con el cargador. Sin embargo, al tiempo que se favorece un aspecto, se perjudica otro, concretamente el que tiene que ver con la seguridad de esta parte tan importante de los teléfonos. 

La clavija del cargador del móvil se encuentra al descubierto, completamente expuesta a agentes externos, como el polvo, el agua o la suciedad, que penetran en su interior y provocan averías. 

Por otro lado, y no menos importante, la clavija del cargador acoge una de las piezas fundamentales para el funcionamiento del teléfono: los conectores del pin de carga. Se trata de la ranura que se observa en el medio del orificio de la clavija. Estos conectores están sometidos a las constantes conexiones y desconexiones cuando cargas el teléfono.

En caso de que alguna de estas partes se haya dañado, tu teléfono comenzará a dar señales de que algo no va bien. Una carga más lenta o, directamente, ausencia de carga, son las principales consecuencias de un fallo en la clavija del cargador del móvil.

¿Cómo saber si la clavija del cargador del móvil se ha dañado?

Como hemos adelantado, ante un fallo en la clavija del cargador del móvil, empezarás a notar cómo el teléfono no se carga a la velocidad habitual. Si bien una conexión defectuosa no impedirá la carga del teléfono, si es el primer aviso de una avería que puede derivar en algo más grave. 

Otros de los efectos derivados de un daño en la clavija en el cargador del móvil es la desconexión de la carga. Si has dejado cargando tu móvil y, al rato, te das cuenta de que no está cargando, posiblemente se daba a un daño en la clavija. 

En este sentido, si tienes problemas para establecer la conexión con el cargador y tienes que probar varias posiciones para que, finalmente, el móvil empiece a recibir la carga, también habrías de plantearte si la clavija del cargador del teléfono se ha dañado.

Para salir de dudas y ahorrarte una reparación que, quizá, no fuera necesaria, prueba a conectar otro cargador a la clavija. Si has verificado que, con otros cargadores, el problema persiste, es momento de plantearte cómo arreglar la clavija del cargador del móvil.

Pasos para arreglar la clavija del cargador del móvil

Llegados a este punto, ya sabes que, los motivos por los que tu móvil no carga, pueden ser de lo más variados. 

Desde la simple acumulación de polvo, que perjudica la conexión o la entrada al puerto de carga, hasta un daño en los conectores, todas estas situaciones derivan en el mismo escenario: tu móvil no carga como debería o no carga en absoluto.

Si te estás preguntado cómo arreglar clavija cargador de móvil, quédate, te contamos las causas más frecuentes y sus soluciones.

Suciedad en la clavija del cargador

Es prácticamente inevitable que penetre la suciedad y el polvo en la clavija del cargador del móvil, dado que es una parte que se encuentra completamente expuesta al exterior. 

Ocurre en todos los teléfonos móviles, independientemente de la marca, por lo que este apartado es interesante si te estás preguntando cómo arreglar clavija cargador de iphone.

Pese a lo que se pueda pensar, el lugar donde más se ensucia la clavija del móvil es en el interior del bolsillo de nuestros pantalones. Sí, en el sitio donde guardamos más a menudo el teléfono.

Lo cierto es que tan fácil es que se acumule polvo en la clavija de carga como retirarlo. Y no, no es soplando. De hecho, si intentas retirar el polvo y la suciedad de la clavija de carga con un fuerte soplido, agravarás la situación. Recuerda que, además de aire, expulsas pequeñas gotas de saliva que podrían dañar los conectores de carga del móvil.

La mejor manera de retirar la suciedad en la clavija es mediante un limpiador de aire comprimido, capaz de expulsar todo el polvo y permitir que tu teléfono vuelva a cargar con normalidad. 

Actualización del sistema operativo

Sí, un teléfono con cierta antigüedad (unos 3 años) tiene dificultades para soportar el peso de las actualizaciones del software, afectando al funcionamiento del teléfono. 

La instalación de un nuevo sistema operativo en los móviles antiguos, demanda una mayor carga en un dispositivo en el que ni la clavija del cargador, ni los conectores ni el cargador del teléfono pueden soportar. 

La solución pasa por desmontar la actualización y cargar el sistema operativo que tenías antes en el teléfono.

Daño o golpe en la clavija

Un golpe o uso inadecuado al conectar el cargador en la clavija podrían causar desajustes en la entrada de carga. 

La solución a este problema pasa por corregir la desviación o daño en las superficies metálicas de la clavija del cargador, poniendo especial atención en no dañar el pin de carga.  

Puedes hacerlo tú mismo, empleando una varilla metálica o un palillo de dientes. Si te decantas por la primera opción, te aconsejamos quitar la batería de tu teléfono para evitar un posible cortocircuito.

Fallo en el pin de carga

Si el daño se encuentra en el pin de carga, estás en el peor escenario posible. Dado que es una pieza fundamental y muy delicada del teléfono, te aconsejamos acudir a un profesional que, seguramente, tenga que sustituir la pieza.