¿Cuáles son las partes de un móvil?
Desde el punto de vista de la arquitectura de programas y dispositivos, un smartphone es un elemento tremendamente complejo. Las partes del móvil que deben trabajar en sintonía con el resto y que posibilitan su funcionamiento son muy numerosas, pero solo conocemos algunas y es gracias a que nos preocupamos por encontrar el mejor rendimiento y los comparamos con otros terminales.
Para hacernos una idea de qué elementos forman parte de estos dispositivos, vamos a hacer un pequeño repaso por las principales partes de un móvil, a fin de conocerlas un poco mejor y saber qué papel desempeñan en su funcionamiento diario.
Partes esenciales de un smartphone
Hay algo más de una decena de elementos fundamentales que permiten que un teléfono inteligente sea lo que es. Muchos de ellos, si no todos, son renovados tras cada generación para optimizar su funcionamiento, lo que permite al usuario acceder a prestaciones cada vez más avanzadas.
Es así como va avanzando la tecnología y cómo nuevas funciones se van abriendo camino. Ten en cuenta que hemos pasado de jugar al Snake y escribir mensajes de texto para recibir politonos a gestionar nuestras cuentas bancarias y billetes de avión en pocos años.
- Procesador. Posiblemente sea, de todas las partes del móvil, la más importante por ser la que se encarga de mover todo lo demás.
Teniendo en cuenta que en la actualidad los smartphones son ordenadores de bolsillo, deben tener la capacidad de funcionar y de gestionar todos los procesos que en él suceden.
No obstante, cuando hablamos del procesador de un smartphone, en realidad estamos haciendo referencia a un conjunto de elementos que van más allá del procesador en sí. A esto se le llama SoC, System of a Chip, y contiene la CPU, la GPU, la memoria RAM (de la que hablaremos a continuación) y otros elementos.
- Memoria RAM. La memoria RAM es la que, en cualquier dispositivo móvil, se encarga de la gestión de los datos a distintos niveles. Es un tipo de memoria dinámica, que no almacena los datos indefinidamente, aunque esté alimentada. Por tanto, es un tipo de memoria que, como los propios fabricantes recuerdan, es necesario refrescar de tanto en tanto.
Se ubican lo más cerca posible dentro de la CPU y GPU para reducir el sobrecalentamiento y optimizar la gestión de energía.
Eso sí, se trata de un tipo de memoria que es compartida por la CPU y GPU, y que no tiene memoria gráfica dedicada.
- Pantalla. Es, quizá, uno de los aspectos que más relevancia le da el consumidor a cualquier terminal. Aunque habitualmente se utilizan pantallas OLED en los dispositivos móviles que se comercializan a día de hoy, la tecnología LED y LCD sigue estando muy presente y se le debe mucho.
Las pantallas OLED, al contrario que las LCD, se iluminan por sí mismas, consiguiendo colores más realistas y reduciendo el consumo de electricidad.
- Cámara. Bien por la importancia que han ido adquiriendo las redes sociales como por los avances tecnológicos que el campo de la fotografía ha ido introduciendo en el mercado móvil, las cámaras son un elemento capital capaz de hacer realidad o no una compra.
Hoy en día hay elementos integrados en miniatura, desde un ultra gran angular hasta teleobjetivos de diseño para mejorar los enfoques y los acercamientos a objetivos a larga distancia.
De hecho, la calidad de las cámaras es tal que inclusos se celebran certámenes mundiales de fotografía con obras producidas exclusivamente con cámaras móviles. Es uno de los campos que más ha avanzado.
- GPS. Indispensable para cualquier aplicación que requiera del uso de la geolocalización. Sin él, sería imposible activar cualquier opción de búsqueda del dispositivo o utilizar aplicaciones que necesiten detectar tu ubicación, como apps de reparto de comida rápida o la aplicación de Mapas.
- Acelerómetro. Su aplicación en dispositivos móviles está relacionada con los sistemas de ubicación. Es un elemento importantísimo en cualquier dispositivo inteligente que se precie, precisamente por medir la aceleración del desplazamiento. Es la herramienta que permite utilizar el smartphone como GPS durante desplazamientos en coche, y que además facilita la sincronización de datos con otros gadgets, como los smartwatches.
- Brújula digital. Que al abrir aplicaciones como mapas se pueda ver en tiempo real no solo la ubicación del dispositivo, sino también su orientación, se debe no solo a la inclusión de conexiones por satélite, sino por la brújula digital, que permite establecer el punto exacto del teléfono en un punto concreto del mapa.
- Sensor lumínico. Son varias las partes que tiene la pantalla del móvil, y algunas, aunque no inciden directamente en su rendimiento, sí juegan un papel importante en la optimización de los recursos energéticos y permiten alargar la vida útil de la batería. Gracias a él, es posible que el terminal identifique la cantidad de iluminación del entorno y realice los ajustes necesarios para mostrar los contenidos en pantalla sin resultar perjudiciales para los ojos.
- Sensor de proximidad. Es un tipo de sensor que tiene como objetivo mejorar los controles del terminal cuando se está utilizando para visualizar contenidos o para realizar llamadas. Permite identificar cuándo se está acercando a la oreja para hablar a través del dispositivo, y cuándo se aleja para iluminar la pantalla y habilitar los controles.
Los sensores de proximidad permiten además mejorar el manejo del móvil en situaciones donde la rapidez o los cambios repentinos de movimientos son habituales, como los amagos de llamada fallidos.
- Sensor dactilar / lector facial. Han jugado un papel primordial en cuanto a seguridad y manejabilidad, preservando las claves que se manejan en aplicaciones y plataformas digitales accesibles a través de los navegadores del propio smartphone.
Estos añadidos han contribuido a mejorar la accesibilidad de los dispositivos, evitando errores de acceso por olvidos de palabras de paso, permitiendo además codificar el acceso a los datos del teléfono y permitiendo su desbloqueo solo con la lectura de una huella digital registrada o con el lector facial.